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Golpe a golpe



El país transcurre una situación preocupante. La ofensiva en contra del gobierno y de las instituciones es terrible. Y las mentiras enormes. Esas instituciones que sin llenarlas de contenido sirvieron, sólo como palabra, para criticar el gobierno de Néstor Kirchner. La famosa institucionalidad. Hoy no dicen nada de las instituciones, no hace falta, no les importan. El campo no es una institución, es otra palabra más, que no hace falta rellenar. Es un símbolo.

Tenemos una tarea militante, amigas y amigos. Sencillamente tenemos que hablar, hablar con todos los que tenemos alrededor, en todos los ámbitos. No se trata de defender al gobierno. Se trata de tener cordura, sentido común y ser responsable. Quieren hacernos creer que se viene otro corralito, ya lo escuché en la calle y circulan mails. Los empresarios están aumentando los precios todos los días y retienen la mercadería para generar incertidumbre y crisis. Los medios suben la apuesta todos los días. Clarín se apropió de la derecha, y quiere apropiarse del discurso y de toda la renta. Hay que decir lo que todos sabemos: eso sólo. Y no necesitamos hablar de K o no K, de la JP o no JP. Hay que decir que hay muchas reservas en el Banco Central, muchas, que no hay manera que se caiga el sistema. Hay que decir que la movida golpista es lanzada por los grupos económicos concentrados porque justamente temen que se use ese dinero para distribuir. Ante eso, se reacciona diciendo que no hay plata. Eso es golpista, no es un debate democrático. La democracia les sirve en tanto sigan sosteniendo sus intereses. Hoy vamos a escuchar en todos lados que usan la palabra democracia pero sólo usan la palabra. Y no me digan que no es golpista este ataque, no me jodan más: mentirle al lector, al oyente y al televidente todos los días a toda hora es golpista. Convocar a golpear la cacerola, como lo hace Clarín, es golpista. Una cosa es tener ideas diferentes, entender el país de distintas maneras, los impuestos, la justicia, la corrupción, los precios, una cosa es discutir políticas públicas, opinar sobre el beneficio o el error de ciertas medidas, elogiar, criticar, ofrecer propuestas diferentes; pero otra cosa es deformar la realidad, promover el temor, silenciar voces, poner el foco en un solo lugar. La libertad de expresión tiene dos caras de la misma moneda: derecho a expresarse libremente y derecho a recibir libremente la información. Hace mucho tiempo que en la Argentina falla la segunda.

Hoy que no hay Ejército ni un Estado quebrado, saben que en la comunicación tienen el poder.

Hay que decir lo que hay, ni más ni menos. Que tenemos muchos menos desocupados. Que los datos (más allá del INDEC) son sustancialmente distintos a los de 2001. Es increíble y angustiante tener que salir a explicar esto. Se cae de maduro. Pero la gente parece que lo necesita. Los medios no lo van a decir. Hay que llevar tranquilidad.

Siempre digo que hay que correr al kirchnerismo por izquierda. Hasta parece que el mismo matrimonio lo reclama. Pero una izquierda concreta, no como Buzzi que habla de Evo Morales sentado al lado de Llambias y Miguens; o Tenembaun que habla de la tarea de gobernar como si fuera de la misma envergadura que el problema que tiene en su familia cuando todos juntos hablan en la cena.

No voy a caer en el facilismo de decir que el gobierno se equivoca acá y allá. Es evidente que se equivoca. Pero es lo más fácil decir donde se equivocó, sentado acá en mi casa escribiendo esto. Prefiero decir que lo que me da profunda tristeza no es ni Clarín ni el campo ni los errores del gobierno, lo que me destroza es saber que este país, la sociedad que ocupa este país, o mejor dicho los sectores de la sociedad que disputan poder en este país, no tienen la menor intención de mejorar las condiciones de vida de todos los habitantes: sólo defienden sus intereses. Y el gobierno, en este mapa, es el que queda mejor parado. En nuestro país hay más de 5 millones de personas que son pobres: no tienen diarios, ni tienen blogs, no mandan mails. Aunque sea en el discurso, el único actor que los menciona es el gobierno. La posición que asumen los demás actores visibles hoy en la Argentina es de derecha, irresponsable o irrealizable.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"pero otra cosa es deformar la realidad, promover el temor, silenciar voces, poner el foco en un solo lugar".

x favor me estan cargando?
esas son justamente politicas del actual estado.
"La libertad de expresión tiene dos caras de la misma moneda: derecho a expresarse libremente y derecho a recibir libremente la información."
que es lo que debrian decir lso periodistas? los datos que le mandan del indec sin chistar. por que aun los medios tienen mas credibilidad que los politicos?
puedo citar miles de ejemplos donde los k no me dejaron recibir libremente la informacion porque ello controlan los medios y obviamente estos responden mal intencionados.la realidad la deforman dia a dia usando elocuencia llenando la plaza de clientelismo barato!

Manu y Santino Dios

Manu y Santino Dios