Buscar dentro de HermanosDios

Corazón atrofiado

La maquiladora subió un microcuento que escribí hace un tiempito. Incisivo. Incómodo. Crudo. Nenes desangelados que cada tanto sonríen.


Leer acá.

OCULTO

Leer más...

Sesenta



Ayer reapareció en un acto, en la Plata. Emociona, contagia y conduce. Para cerrar su discurso, dijo: “Estamos trabajando todos para que con este gobierno de 2011 a 2015 lleguemos al ‘fifty-fifty’, que el 50 por ciento del PBI sea de los trabajadores”.

Feliz cumpleaños, Pinguino.

OCULTO

Leer más...

Ni en la más genial de las ficciones

¿Por qué desde el cine, la pintura, el teatro, la literatura y otras expresiones artísticas, se sigue vomitando obra en relación a la criminal dictadura que arrasó nuestro país entre 1976 y 1983 y sus consecuencias?

Creo, yo, por historias como la de Francisco, el nieto recuperado número 101.

Adjuntamos comunicado de prensa de las Abuelas de Plaza de Mayo.


COMUNICADO DE PRENSA

Ref. Encontramos otro nieto, el hijo del Secretario de Abuelas de Plaza de Mayo.

Las Abuelas de Plaza de Mayo queremos comunicar que hemos encontrado a otro nieto que durante más de 32 años vivió privado de su identidad. Francisco Madariaga Quintela es hijo de Silvia Mónica Quintela y Abel Pedro Madariaga, ambos militantes de la organización Montoneros. Silvia fue secuestrada el 17 de enero de 1977 en Florida, provincia de Buenos Aires, embarazada de cuatro meses. Su compañero Abel sobrevivió y partió al exilio. En 1983, de vuelta en la Argentina, emprendió personalmente la búsqueda de su hijo y se incorporó a la Asociación.

Los padres
Silvia nació el 27 de noviembre de 1948 en la localidad de Punta Chica, partido de San Fernando. Estudió medicina en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y, al momento de su secuestro, estaba terminando su residencia como cirujana en el Hospital Municipal de Tigre. Fue detenida en Florida, zona norte del Gran Buenos Aires, en la intersección de la calle Hipólito Yrigoyen y las vías del Ferrocarril Mitre. Militaba en Montoneros. Sus compañeros la conocían como “María”.

Según testimonios de sobrevivientes, Silvia permaneció en el Centro Clandestino de Detención “El Campito”, en Campo de Mayo, y en julio de 1977 se le practicó una cesárea en el Hospital Militar de dicha guarnición. Silvia, de 28 años, dio a luz a un varón al que –tal como deseaban con su compañero– llamó Francisco.

El caso de Silvia Quintela se suma a los de Norma Tato de Casariego y Beatriz Recchia de García, desaparecidas-embarazadas del CCD “El Campito”, que también dieron a luz en el Hospital Militar y cuyos hijos fueron apropiados por represores. Felizmente, los tres casos fueron resueltos por las Abuelas y la Justicia determinó restituir la identidad de los jóvenes.

Abel nació el 7 de febrero de 1951 en la ciudad de Paraná, provincia de Entre Ríos. Cursó la carrera de agronomía en la UBA hasta que fue expulsado por la intervención en esa casa de estudios y, al igual que Silvia, militaba en la columna norte de Montoneros. A poco del secuestro de su compañera, se exilió en Suecia y más tarde en México, hasta que regresó al país en 1983. Desde entonces, se integró a Abuelas y con los años se convirtió en el coordinador de los equipos técnicos y en la actualidad como secretario de la institución.

La búsqueda familiar
Durante la última dictadura, la búsqueda de Francisco la llevaron adelante sus abuelas, Sara Elena de Madariaga y Ernestina “Tina” Dallasta de Quintela. Las abuelas, junto a sus compañeras, escribieron y se acercaron a cuanto ministerio público pudieron, pero como en todos los casos les cerraron las puertas. En 1983, de vuelta del exilio, Abel emprendió personalmente la búsqueda, allí se incorporó activamente a Abuelas y fue el encargado de desarrollar gran parte de las estrategias de difusión de Abuelas para convocar a los jóvenes que, como su hijo, tuvieran dudas sobre su identidad.

La Búsqueda de Francisco
Francisco se acercó a Abuelas el 3 de febrero último, bajo el nombre de Alejandro Ramiro Gallo manifestando creer ser hijo de desaparecidos. Desde hacía mucho tiempo tenía dudas sobre su identidad por lo que decidió preguntar a la mujer que decía ser “su madre” si tenía información sobre su origen. Fue allí que la señora Inés Susana Colombo le confesó que lo habían traído de Campo de Mayo y que había posibilidades de que fuera hijo de desaparecidos.

Con esta información Francisco decidió acercarse a las Abuelas para comenzar su búsqueda. El joven se presentó acompañado por Colombo quien manifestó que su ex esposo, llamado Víctor Alejandro Gallo, era oficial de Inteligencia del Ejército Argentino y que en el año 1977 le dijo que había un niño abandonado en el Hospital Militar de Campo de Mayo, a lo que ella respondió que “cómo iban a dejar a un niño abandonado, que lo trajeran” (sic).

Colombo relató que finalmente Gallo llevó al bebé a su casa el 10 de julio de 1977 y agregó que el niño todavía tenía el cordón umbilical, lo que le indicaba que había nacido hacía muy pocos días.

Tanto Francisco como Colombo indicaron que Víctor Gallo dispensaba un trato violento para ambos, relatando minuciosamente diversas agresiones físicas y psicológicas. Gallo, quien se desempeñaba como oficial del Ejército durante la última dictadura cuenta también en su haber sido miembro del batallón 601. Ya en democracia participó en el robo de una empresa financiera, en la década del 80, y de un hecho criminal en el que se asesinó a una familia conocido como la “Masacre de Benavides”, hechos por los cuales estuvo detenido. El prontuario de este apropiador suma también su participación en los “levantamientos carapintadas ocurridos” en los 80; entre otras cosas. En la actualidad, hasta su detención el pasado viernes, se desempeña como empresario de seguridad privada, “dueño” de la empresa Lince Seguridad”.

En la entrevista Colombo señaló que a pesar de estar divorciada y no guardar vínculo con Gallo, antes de concurrir a Abuelas de Plaza de Mayo, ésta lo llamó al militar para manifestarle que “Ramiro” estaba dudando de su identidad. Casualmente, luego de ello Francisco sufrió dos incidentes que vinculó con las circunstancias de que Gallo se enterara de la búsqueda que iniciaba.

El relato de Francisco y Colombo daba para sospechar que se trataba de un hijo de desaparecidos, por lo que de inmediato se solicitó a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) que le otorgara un turno para realizarse el examen de ADN. Al día siguiente, 4 de febrero, Francisco acudió al Banco Nacional de Datos Genéticos para dejar las muestras que le devolvieran su verdadera identidad.

El encuentro
El miércoles 17 de febrero, la jueza Sandra Arroyo Salgado, Juzgado Federal N° 1 de San Isidro, llamó a la Asociación para que se le comunicara al secretario de la institución que habíamos encontrado a su hijo. Abel no se encontraba en Capital, así que lo fuimos a buscar para contarle; ese mismo día compañeros y seres queridos lo esperaban en Abuelas para abrazarlo y acompañarlo en este momento que esperó por más de 30 años. Mientras tanto, Francisco se encontraba con integrantes de Abuelas, quienes desde que se acercó a Abuelas estuvieron en contacto para contenerlo y acompañarlo. En ese momento, ellos le comunicaron el resultado y Francisco quiso conocer a su padre en Abuelas. Desde entonces padre e hijo no dejan de estar juntos, contándose los años robados de vida y emocionando a todos los que participamos de esta lucha. “No pudieron”, dijo Francisco cuando abrazó a su papá por primera vez. Esa es la enseñanza que nos trae cada restitución y nos llena de energía y esperanzas para encontrar a todos los que faltan.



Buenos Aires, 23 de febrero de 2010.

Leer más...

Cincuenta y siete


Feliz cumpleaños señora presidenta



OCULTO

Leer más...

Miradas al Sur: Trabajar como guía en la Ex ESMA



Metimos una segunda nota en el diario Miradas al Sur. Fue ayer, domingo. Y tiene que ver con el laburo del equipo de guías en la Ex ESMA, hoy en manos del Estado.

La adjuntamos, entonces.


Despertar la Memoria

Sabrina es una de los nueve guías del Área de Visitas del Espacio de la Memoria, en la Ex ESMA. Tiene 28 años, usa el pelo corto, ondulado, y gesticula mucho con las manos cuando habla. “Estoy convencida del lugar que ocupo”, dice. Y: “el relato que expongo en una visita tiene que ver con mis propias convicciones”. Y: “lo sostendría de todas formas aunque no trabajase acá”. Fue de las primeras en sumarse al equipo, a principios del 2005. La mochila que carga sobre su espalda pesa mucho menos que al principio, pero confiesa que hace un mes que viene soñando con los nazis. Remarca que la primera experiencia de trabajo de guías en un Centro Clandestino de Detención la hicieron ellos. “Antes no había nada”.

El Espacio de la Memoria está abierto al público hace tres años y no fue pensado para un show del horror. El ex Casino de Oficiales, base operativa del grupo de tareas a cargo de la represión y lugar de reclusión de los detenidos-desaparecidos, fue declarado monumento histórico nacional y es el punto neurálgico de la visita. El sótano, los altillos, las marcas en las paredes, las ventanas, constituyen el testimonio material; y a lo largo de la visita sólo hay discretos carteles que junto con el aporte de los guías permiten conocer el funcionamiento que tuvo el centro clandestino.

Maria Prince es la jefa de Sabrina. Tiene 57 años, militó en los 70 y el padre de dos de sus hijas está desaparecido. Ingresó al Espacio para la Memoria en enero de 2008 y su función es co-coordinar el Área de Visitas. Prince le contó a Miradas al Sur que “la capacitación de los guías es un proceso permanente. La formación inicial consiste en varios encuentros con sobrevivientes, lectura y discusión de materiales, y visitas a otros sitios de memoria”.

Cuando el 24 de marzo de 2004 Néstor Kirchner anunció la creación del Espacio para la Memoria, se articuló un reclamo histórico de las organizaciones defensoras de los derechos humanos y de los sobrevivientes. La decisión política se sostuvo en el tiempo a pesar de las presiones permanentes de las Fuerzas Armadas y sus cómplices y de la demora en la entrega de la totalidad del predio, que finalmente se concretó en octubre de 2007.

Samanta Casareto fue otra de las primeras en sumarse al equipo de guías y trabajó hasta diciembre de 2007. “Entramos cuando no había nadie y los milicos se habían llevado desde las canillas y calderas hasta los palitos para el papel higiénico”. Wenceslao Guala también ingresó en esa época para cumplir tareas de seguridad: “Era un lugar partido al medio por una valla blanca que lo atravesaba geográfica y políticamente. De un lado lo que iba a ser el principio del Espacio para la Memoria y del otro lo que quedaba de la ESMA. Era contenido e historia por donde uno mirara”.

Samanta recuerda el día que los sobrevivientes se encontraron con los H.I.J.O.S. en la ex ESMA. “Las voces de los sobrevivientes sonaban en el vacío del sótano y todo era energía. No había dolor, había esperanza. Eran dos generaciones que se unían en el relato, en un relato de lucha”. Wenceslao habla de la noche en la Ex ESMA: “Cuando caminábamos de noche por detrás del casino creíamos que escuchábamos ruidos, gritos, movimientos. Nada de eso era real, sólo sugestión. Era memoria, quizás”. Y remata: “En esos momentos sentíamos que estábamos cumpliendo una función política histórica. Íbamos a ser protectores de la memoria”.

Trabajar dentro de la ex ESMA, uno imagina, no debe ser nada sencillo. Y Sabrina se ocupa de confirmarlo. Los fines de semana, acodada en la barra de una fiesta, o bailando entre amigas con un fernet en la mano, no le dan ganas de contarle a un recién llegado, dónde trabaja. “Porque la reacción del otro es impredecible”. “Si es del palo”, dice, “no hay que aclarar absolutamente nada; te enaltecen tu aporte, te felicitan, quieren que les cuentes todo”. Uno días atrás ella estaba en un cumpleaños y un amigo le dijo que en el comedor había un facho diciendo barbaridades. El hombre hablaba en voz alta: los bolivianos esto, los peruanos lo otro. “Corregime si miento”, le decía a ella, que había quedado pegada, “todos esos de la Plaza de Mayo que se fueron con 100.000 dólares a Paris”, vociferaba el tipo. “Decile dónde laburas”, le propuso su amigo, quizá, esperando una confrontación que le pusiese picante al cumpleaños. No, gracias. “Por nuestra salud mental, aprendimos que hay que saber cortar cuando estamos afuera”.

Para que el relato no se mecanice, y también para resguardar a los guías, cada uno de ellos no hace más de dos visitas por semana. Un guía de carne y hueso no es lo mismo que una grabación en unos auriculares en los oídos del visitante. El visitante forma parte de la construcción del relato. María Prince y Sabrina coinciden en que la construcción del relato varió a lo largo del tiempo y que muta razonablemente de visita en visita. La idea es involucrar al visitante, interpelarlo, y hacer que participe, pregunte y debata. Durante las visitas, los guías aportan información sobre los juicios a los ex represores que se llevan adelante por estos días. Sabrina cuenta una anécdota con aire de victoria: “fuimos a una audiencia la semana pasada y en la hilera de asientos de abajo estaba sentada una señora que dos días antes había participado de una visita. Vine por la charla, dijo la señora, me despertaron la memoria”.

Durante el año 2009 recorrieron la ex ESMA unas 7100 personas: escuelas, universidades, visitas protocolares, organizaciones políticas y sociales, y hasta planteles de fútbol. De centro de formación contrarrevolucionaria para militares de todo el continente, el Espacio se ha convertido, además, en la sede del mayor archivo destinado a la preservación, investigación y difusión de documentos sobre los crímenes cometidos por el Estado Argentino en todo el siglo XX.

María Prince aclara que su tarea diaria no está teñida por la angustia, y que “de ser así, no lo haría”. Y regala una cita: “como diría Jauretche: nada grande se puede hacer con la tristeza”.

¿Miedos? No. Samanta dice que el temor venía por el lado de no poder construir un relato que pudiera dar dimensión real al Terrorismo de Estado con el ejemplo de la ESMA. “Los que nos podían dar miedo de verdad ya se habían ido del edificio”.


Leer más...

Naufragados



Cuando nos encontramos con Lucio en Barra da Lagoa, planificamos un par de excursiones. Una fue ir caminando desde Barra a Praia do Santinho y la hicimos al día siguiente: caminamos como cuatro horas por la orilla de una playa que no terminaba nunca, bajo un sol irregular y un mar espectacular. La otra salida consistía en recorrer y conocer el sur de Florianopolis, del lado que enfrenta al continente, el lateral menos turístico con playas supuestamente menos hermosas.

Era un día lluvioso, los parabrisas automáticos del auto se accionaban y se interrumpían constantemente. Al costado del camino miramos con alegría una arquitectura tipo colonial que se destacaba principalmente en Ribeirao da Ilha, un pueblo de pescadores y de producción de ostras. Paramos un rato y dimos una vueltita por ahí caminando, en una pausa de lo que sería nuestro destino final. Seguimos con el auto por el camino hasta un cartel que, como en un juego de mesa, nos indicaba su final. O estacionabas o volvías. Estábamos en Caieira da Barra do Sul, el sitio ineludible para caminar unos tres kilómetros a Praia dos Naufragados. Estacionamos y empezamos a caminar.


Estábamos en ojotas y el sendero era dificultoso, una porción importante tenía como suelo una especie de arcilla que, toda mojada por la lluvia reciente, generaba resbalones constantes. Para hacer cien metros en subida tardamos como veinte minutos. Nos dijeron que el camino era media hora y tardamos más del doble. Nos reíamos a carcajadas. Las ojotas y los píes arcillados resbalaban y la impotencia era casi absurda. Lucio exponía esa sonrisa grande y Juli dejaba de caminar para poder reírse en paz. La gente que volvía lo hacía con toda la ropa manchada de arcilla, riendo también. Seguimos avanzando y el camino se hizo menos dificultoso. Los árboles tapaban la luz del día y el camino me hizo recordar tanto a Villa La Angostura como a San Marcos Sierra, con la diferencia de saber que un poco más adelante se presentaba el mar. Lucio le agarró la mano al sendero. Entre la agilidad de Lucio y la precaución extrema de Juli, el cantautor nos sacó una considerable distancia. Antes y después los turistas que andaban en zapatillas nos pasaban como un BMW a un Fiat Uno en la ruta 2. El camino era atravesado por arroyos de agua cristalina. En uno de esos arroyitos paramos con Juli a mojarnos la cara y dos chicas nos pasaron sin mirarnos. Les vi sus zapatillas y me quedé pensando en la firmeza de sus pasos.

Cuando finalmente llegamos a Praia dos Naugrafados, vimos a Lucio abrazado a esas dos chicas, una de cada lado, como Tinelli y dos Tinelli`s, posando para una foto con el mar de fondo. Nos sentamos todos en la mesa más cercana al mar, el personaje que hacía de mozo tenía una guitarra pero sinella comenzó a cantar o a gritar canciones algo subidas de tono, y bailaba moviendo su cuerpo flaco y alto, mirándonos. Nos reímos mucho. Le pedimos cerveza y papas fritas y sacamos del bolso los sandwiches de queijo y presunto. Volvió el flaco con el pedido y una caipirinha para él. Se sentó con nosotros. Lucio le pidió la guitarra. Las dos chicas miraron con curiosidad, una era brasilera y la otra colombiana. Eran amigas.

El artista más importante de Almagro ajustó las cuerdas, rezongó con un gesto por la mala calidad de la guitarra y comenzó su espectáculo. Relució su bella voz y se escuchó el agradable sonido que salía de sus dedos en la guitarra. Mantel cantó en portugués una y otra canción. Vinieron más cervezas. Apenas escucharon la voz y el sonido de Lucio las chicas se encendieron. La colombiana prendió rápidamente su cámara y no dejó de sacar fotos y de filmar todas las escenas.

Mientras Lucio se afirmaba en el escenario, la brasilera de a poco parecía que se desvanecía de placer. Apoyó sus codos en la mesa y con sus manos en los cachetes sostenía su cara, los ojos le brillaban y cantaba en su idioma las canciones del artista. Sonreía con cierta melancolía. Sus ojos se quedaron en Lucio. El ruido del mar desapareció. Y el viento paró. Lucio siguió cantando y con su sensibilidad acarició a todos los naufragados de amor. La brasilera sintió que una balsa la rescataba del agua fría y profunda.

Leer más...

Por Luciano Arruga


Luciano Arruga es un pibe de Lomas del Mirador que chupó la policía Bonaerense hace más de un año. Tenía 16 años cuando lo desaparecieron.

Reproducimos una nota que escribió con las tripas ayer una docente del distrito de La Matanza (Nora Tevez), después de que algunos pibes y pibas que luchan por el esclarecimiento del caso, reciban, otra vez, amenazas.

Escrito por Redacción Gacetillas Argentinas

Martes, 09 de Febrero de 2010 16:34
¿ACALLARAN LAS VOCES DE LOS QUE TIENEN SUEÑOS?
Apenas un año de la desaparición de un adolescente de 16 años de nuestros barrios Matanceros.

Luciano Arruga, humilde de condición, pero de condición humana intransigente. Parece ser que a pesar de su corta edad, y de su “humilde condición”, de sus necesidades básicas insatisfechas y de su adolescencia… “de riesgo”… por su condición humana NO QUISO TRANSAR… y en un exabrupto, en un desborde, estando detenido?, demorado? O secuestrado sin causa aparente, desapareció de la Comisaría de Lomas del Mirador…. Fue visto por pares por última vez en esa comisaría, fueron escuchados sus tormentos y… como si la sangre pudiera limpiarse con lavandina… simplemente… lo desaparecieron. No aparece Luciano desde hace un año . . . Por última vez fue visto en esa Comisaría… escuchados sus tormentos… limpiaron con lavandina… las huellas…

Las huellas que no pueden sanearse con lavandina en nuestra sociedad, son las de la dictadura. No aceptas, no te corrompes, piensas diferente, diferente haces, no te “sometes”, sabes demasiado… te desaparezco. El genocidio, la corrupción estructural de instituciones de “CUIDADO” y seguridad públicas, la tortura en comisarías, los arrestos ilegales, los “perejiles”, son huellas que ineludiblemente nos llevan a tiempos … en que te prohibían, te exoneraban, te exiliaban, te desaparecerían, …como a Luciano no?... Por qué no nos devuelven al menos su cuerpo adolescente. Será registro de muchos tormentos?, ….

Indignados por OTRA desaparición en democracia, indignados por la impunidad de corrupción estructural, indignados por otro genocidio que renueva cada vez, los ya sucedidos, los existentes, los surcados de dolor en la tela de nuestra historia reciente, INDIGNADOS… por la INJUSTICIA que sangra, por la JUSTICIA que calla y “archiva”, por la impunidad de los que lavaron sus manos con lavandina, de los que torturaron otra vez, a nuestros pibes, porque en conceptos de Fromm, cada pibe de 16 es mi propio pibe de 16 y cada ser humano desaparecido es un poco de humanidad que el genocidio destroza … nuestra propia humanidad !!

Indignados, un grupo de jóvenes que sostienen banderas con principios que parecen en desuso, en caída en la moderna sociedad líquida, se alzó contra esta desaparición, contuvo a la familia, la acompañó, la abrazó…. Si al decir de Galeano, pudiéramos recuperar los asombrosos poderes del abrazo humano…allí encontraríamos nuestras más profundas fortalezas para multiplicar humanidad.

Denunciaron públicamente el hecho acaecido el 31 de Enero de 2009, las voces se multiplicaron y organizaciones de Derechos Humanos acompañaron la denuncia, y en particular el Frente Popular Darío Santillán, erigió una de esas banderas, la de levantarse ante la intolerancia, el genocidio que se renueva en otras formas, con otros patrones esctructurales encubiertos en democracia, con otros esquemas de acción y otros lamentablemente repetitivos…como la tortura en comisarías…

Ellos no toleraron el silencio, como ahora … ya no puedo tolerarlo yo…

Ellos me enseñaron mucho más de lo que he aprendido en 20 años de docente enseñando… y es por eso, que van estas líneas que pretenden sortear los silencios desmedidos y dar luz a uno de los injustos que surcan nuestra sociedad….

Otro 31 de Enero, esta vez de 2010, hace unos días apenas, a Juan (22 años) unos de esos jóvenes que gritan las injusticias como estas, que sostiene que trabajar por y para combatir la pobreza nos humaniza, ilumina la esperanza de un mundo mejor, recibió una llamada de un número retenido… diciendo “Hoy es una noche muy especial para vos y queríamos regalarte una canción “ … e inmediatamente le pusieron una marcha fúnebre.

El código penal podría tipificarla como amenazas coactivas, las fiscalías archivarían la causa en pocos meses … la coacción persigue la paralización que proporciona el miedo, el silencio, y la falta de compromiso con el otro. Derriba de plano, el concepto de “otredad”, es un signo de genocidio, es un poco más del Plan Cóndor,… como les decía, se renueva en otras formas…pero con el mismo fondo.

Juan trabaja sin paga alguna en los barrios pobres de La Matanza , a ellos escucha, con ellos dibuja y canta una esperanza, estudia, jamás delinquió, milita en una organización social que mira el mundo en forma distinta que la mayoría en esta moderna sociedad líquida, en que los lazos humanos se desvanecen cuando desaparece el interés. Ellos son constructores de lazos.

Juan fue amenazado. Sabe sin sugerencia alguna de mi parte que el miedo no debe paralizar a nadie más, sabe sin sugerencia, que para construir un mundo mejor, se requieren más abrazos que humanicen y esencialmente valentía. Fortalecerán los principios de quienes soñamos todavía… No acallarán las voces de quienes se sensibilicen con la desaparición de un adolescente que es nuestro, que es de nuestros barrios, que es tuyo y mío, en esta gran humanidad.

Necesito que tampoco calles, y que me acompañes haciendo pública esta denuncia.

Juan es mi hijo.

Nora TEVEZ. Docente del Distrito de La Matanza- Inspectora de Enseñanza – Abogada – Tº I – Fº 467 – CALM -

Leer más...

Miradas al Sur: Macri es un desalmado


Los hermanos Dios publicamos una nota en el diario dominical Miradas al Sur, hoy domingo 07/02/2010, en la sección Lesa Humanidad. Tema: el veto de Mauricio Macri a la ley que subsidiaba el trabajo de Abuelas de Plaza de Mayo.

Copiamos la nota porque Miradas todavía no tiene una versión digital del diario.

Buscar a los niños apropiados, para Macri no es PRO
El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, vetó una ley que creaba un Fondo para la Localización y Restitución de niños/as secuestrados/as y/o nacidos/as en Cautiverio. La ley había sido votada por la Legislatura el 3 de diciembre de 2009, y preveía que el Fondo, por un monto anual de $240.000, lo administrase la Asociación Civil Abuelas de Plaza de Mayo por el lapso de cinco años.

La Presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto, consultada telefónicamente, expresó que “el problema es Mauricio Macri, un hombre desalmadado que no comprende ni se solidariza con nosotras”. Dijo que nunca mantuvieron una reunión de ningún tipo con él y que el problema es ideológico. Para graficar la idea contó que “cuando el Jefe de Gobierno visitó el Parque de la Memoria puso en duda la cifra de 30.000 desaparecidos porque la cantidad de placas era menor”.

El veto del Jefe de Gobierno se sostiene en dos precarios argumentos. El primero, que no le corresponde sólo al Gobierno de la Ciudad disponer de parte de su presupuesto para constituir un Fondo para desarrollar actividades a lo largo y ancho de todo el país. Y en segundo lugar, que no se puede comprometer la administración de futuras gestiones.

Sin embargo, hubo otras dos leyes de idénticas características a la que Macri acaba de vetar, promulgadas durante gestiones pasadas del ejecutivo porteño. A fines de 1999, bajo el mandato de Fernando De La Rua, se sancionó la Ley 274, que creaba el Fondo de Reparación Histórica de la Ciudad de Buenos Aires por la Identidad, para la Localización y Restitución de Niños Secuestrados y/o Nacidos en Cautiverio. Aquel Fondo, como ahora, había sido pensado para solventar los gastos que demandase el trabajo de la Asociación Civil Abuelas de Plaza de Mayo. Mediante esta ley se otorgaron subsidios a las Abuelas por $ 72.000 anuales durante los años 2000, 2001 y 2002. Un año después, en el 2003, mediante la Ley 1035, y bajo el primer mandato de Aníbal Ibarra, se reestableció el Fondo de Reparación hasta el año 2005.

Desde entonces a la fecha no rigió ninguna ley en la ciudad que prevea fondos para estos objetivos. Es por eso que la diputada Gabriela Alegre, que asumió a fines de 2007, presentó este proyecto durante el 2008. Finalmente, la ley se votó en diciembre del año pasado, por unanimidad, previo dictamen de la Comisión de Presupuesto, integrada por mayoría macrista, que en general filtra los proyectos de ley que no son simpáticos para el oficialismo.

A fines de diciembre del año pasado las Abuelas celebraron la recuperación del nieto número 100: Matías Espinosa, un chico que se crió con su madre y sus abuelos maternos, y que hoy es profesor de Educación Física. A pesar de que su madre nunca le ocultó quien había sido su padre, fue recién en la adolescencia cuando Matías se animó a hacerse los análisis genéticos y ratificar, así, que era hijo de Tulio Valenzuela, hoy desaparecido. Ya van 100, y cada chico que recuperan las Abuelas representa una enorme victoria. Pero todavía faltan 300. Además del compromiso institucional y político que demostraron históricamente, se necesita dinero.

En un comunicado de prensa difundido esta semana, las Abuelas señalaron que el Fondo previsto por la ley vetada, lejos de constituir una concesión discrecional de la Legislatura, es una forma de cumplir con la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, que en su artículo 12 dispone que “La ciudad garantiza el derecho a la identidad de las personas” y que “Debe facilitarse la búsqueda e identificación de aquellos a quienes les hubiera sido suprimida o alterada su identidad”.

Carlotto aclaró que tanto con el ex Subsecretario de Derechos Humanos de la Ciudad, Helio Rebot, como con el actual, Edgardo Berón, las relaciones “son muy buenas”. Berón declaró a este diario que la Subsecretaría a su cargo aportará con el dinero necesario para el funcionamiento de la sede de Abuelas. También señaló que el dinero que dispone para subsidios se repartirá entre organismos de derechos humanos conforme las necesidades de los mismos, la justificación de las demandas y los límites propios de la ley de presupuesto. Por último informó que el Poder Ejecutivo promulgó la Ley 3359, votada también a fin del año pasado, que otorga un subsidio de $72.000 por cinco años para Teatro por la Identidad.  

La Legislatura puede insistir con el Fondo para las Abuelas si la ley es aprobada con mayoría de dos tercios. En este caso la ley no puede ser vetada. En consecuencia, si los legisladores no cambiaron de opinión en estos dos meses que pasaron, el Fondo debería crearse aunque Macri no quiera. Gabriela Alegre, integrante del Bloque Encuentro Popular para la Victoria, señaló que esa es la estrategia que propone impulsar, interpelando a los legisladores que ya votaron la ley en diciembre de 2009.

Alegre afirmó que “impedir, a través de vetos caprichosos, acciones de este tipo, nos hunden nuevamente en las sombras de lo peor de nuestra historia, ocultando la identidad de los chicos nacidos en cautiverio”. En cuanto a los fundamentos del veto le afirmó a este diario que “los legisladores están para hacer leyes para la posteridad, no pueden adaptarse a la gestión política de cada gobierno. Esa es una explicación de muy mala calidad institucional: no se puede argumentar que una ley no puede exceder el plazo de una gestión. Con ese mismo razonamiento no se podría votar una ley para construir el subte”. También opinó que “el argumento de la jurisdicción es muy pobre y equivocado en cuanto a la concepción del delito que se investiga y los fines del accionar de Abuelas. Un pibe apropiado pudo haber nacido en la Ciudad y estar en Tucumán, o también pudo haber pasado que los padres fueran porteños, los secuestrasen y los llevasen a otra provincia. ¿Cuál es el criterio?”, cuestionó la diputada: “¿nacido en la Ciudad? ¿Secuestrado en la Ciudad?”

El veto a la ley que creaba el Fondo para las Abuelas se suma a otros veinte vetos que Macri firmó durante enero de 2010, de los cuales un 25% dejaron sin efecto leyes relacionadas con políticas de Derechos Humanos. Y se puede interpretar también como un guiño del Jefe de Gobierno al grupo Clarín en su carrera presidencial, fijando posición en el reclamo histórico de las Abuelas por la verdadera identidad de los hijos de Ernestina Herrera de Noble.

Leer más...

La Metro



Son las 12.30. Encaró con el auto hacía la Avenida Triunvirato, hoy decidí ir al Centro por Corrientes, es un día especial, se lanzó la temporada Metro. Primero veo un patrullero con diseño moderno, blanco con el logo y el nombre en azul, Chevrolet Meriva, un auto gordito, pero no ancho (de una persona nunca se podría decir eso), habría que investigar por qué eligieron ese auto, tambien Chevrolet (La Federal usa un Corsa). El patrullero está parado pegado al cordón de la vereda y se asoma por la ventanilla el conductor, rubio como de una propaganda de tarjeta de crédito, parece que sonríe. Unas cuadras más adelante, camino al centro, observo una mujer policía metropolitana, parada como una estatua, un movil de canal 9 le dificulta la visión de la cuadra y una mujer le saca una foto; a unos metros otro patrullero con las balizas encendidas, detenido, y al lado un metropolitano, bajo, morocho, conversando con un "vecino".

Vallecas gritó y retumbó en todo el Departamento Central: "La calle no la entregamos". Burzcaco, Montenegro y Macri, entonces, declaran que la seguridad de la Ciudad está a cargo de la Federal, que la Metro no patrullará de noche.

La Metro hoy no sirve para mejorar la seguridad de los vecinos, no tiene poder de acción; pero sirve y mucho para el proyecto político de Macri: haciendo nada, es decir, sin correr riesgos, pone una polícia en la calle y se gana la simpatia de los porteños. El problema de la inseguridad está primero en las encuestas y cualquier cosa que se haga suma.

Macri sabe que hoy en la Ciudad le alcanza con maquillar con el mismo material que maquilló su vida. En los bordes de los problemas, en los símbolos, en los carteles, en las revistas. Aprovechando la violación al derecho a la igualdad que cometen los medios masivos respecto de las acciones del gobierno nacional comparado con el gobierno de la ciudad, Macri avanza con poco, con poco y malo.

Hoy no necesita más.

Leer más...

Basta de impunidad

En este blog pueden encontrar mucha información sobre el caso de Kiki y Pochoclo y sobre otros muchos casos de violencia policial. Para seguirlo de cerca y bancarlo. Aguante

http://bastadeimpunidadrepresiva.blogspot.com/

Leer más...

Las preguntas de Saín

Marcelo Saín escribió esto hace algunos días en Página 12. Lo leí recién hoy. Para quienes nos interesamos sobre el tema de la seguridad desde otra mirada, desde el progresismo o, si se quiere, desde el peronismo, Marcelo Saín es un autor imprescindible. Su libro El Leviatan Azul es un manual. Y sus notas siempre son interesantes. Y polémicas, pero no baratas. Se le puede achacar a Saín cierta falta de organicidad en algunos momentos. Sin embargo, al salirse del libreto del político ritual pone a la luz temas que pocos quieren discutir simplemente porque es complejo hacerlo.

La Policía Metropolitana nace mal, ya lo dijimos varias veces. Conceptuada para ser una policía de proximidad, profesional y diferenciada de las prácticas de la Federal, quiso empezar justamente con una fracción de esa Federal que quería jugar una interna. Ahora, con una cabeza civil, se sacan los piojos pero de a poco y como quien te hace probar la salsa a ver cómo está, van instalando un discurso también policial: atribuciones para la metropolitana (trapitos y venta ambulante para empezar).

Es decir, cuando se discuten las leyes y las políticas, todos coinciden en que el poder político tiene que controlar a la fuerza de seguridad, pero apenas se comienza a gestionar las primeras medidas son para aumentar las atribuciones para la policía. Pasó con Scioli en provincia y ahora ocurre con Burzaco en Capital.

En tanto, cuando hablamos de la Ciudad, políticamente nos estimula criticar a Macri porque su policía es una expresión más de su concepción de un Estado. Y Macri nos da de comer todo el día para hacerle criticas porque es ineficiente y reaccionario: una mezcla fatal.

Sin embargo, en materia de seguridad ocultamos el tema de fondo para los porteños: ¿Que cuerpo policial puede brindar mejor seguridad y más respeto ciudadano en nuestra ciudad? ¿La tradicional Policía Federal, la verguenza nacional; o la Policía de Macri? Estas preguntas surgen de las preguntas de Sain. Si lo escuchamos un poco seguro vamos a tener un debate más interesante. Porque, además, en algún momento aspiramos a que el espacio político con el que nos sentimos identificados sea gobierno en la Ciudad y estos planteos serán de gestión y no ya de oposición. Si nos empezamos a contestar estas preguntas ahora, quizás en el futuro, cuando cambie de color del Gobierno de la Ciudad, tengamos las herramientas para gobernar a la policía y no solamente para denunciarla.

Ricardo Dios

Leer más...

Manu y Santino Dios

Manu y Santino Dios